para conseguir que alguien haga algo. es el de hacer que el prójimo quiera hacerlo
lo que
usted y yo hacemos surge de dos motivos: el impulso sexual y el deseo de ser
grande.
Qué es lo
que quiere usted? No muchas cosas, pero las pocas que desea son anheladas con
una insistencia que no
admite negativas.
Casi todos los adultos normales quieren:
1. - La
salud y la conservación de la vida.
2. -
Alimento.
3. -
Sueño.
4. -
Dinero y las cosas que compra el dinero.
5. - Vida
en el más allá.
6. -
Satisfacción sexual.
7. - El
bienestar de los hijos.
8. - Un
sentido de propia importancia
Freud
"el deseo de ser grande". Es lo que llama Dewey "el deseo de ser
importante".
Lincoln
empezó una vez una carta con estas palabras: "A
todo el mundo le agrada un elogio". William James dijo:
"El principio más profundo del
carácter humano es el anhelo de ser apreciado". Véase que no habló del "deseo", sino del anhelo de ser
apreciado
Este deseo
de sentirse importante fue lo que llevó a un pobre empleado de una tienda de
comestibles, un mozo sin recursos y sin educación, a estudiar unos libros de
derecho que había encontrado en el fondo de un barril que, con otros restos de
una casa deshecha, comprara por cincuenta centavos. Quizá haya oído el lector
hablar de este mozo. Se llamaba Lincoln
Si usted
me dice cómo satisface sus deseos de ser importante, le diré qué es usted.
Eso es lo
que determina su carácter.
Es la cosa
más significativa que hay en usted.
Algunas
autoridades declaran que ciertas personas pueden llegar a la demencia a fin de
encontrar, en sus sueños, el
sentido de
importancia que les ha sido negado en el áspero mundo de la realidad. Hay en
los hospita les de los Estados Unidos más enfermos mentales que de todas las
otras enfermedades juntas. ¿Cuáles son las causas de la demencia? Nadie puede
responder a una pregunta tan general
¿Tragedia?
Pues no lo sé. Su médico me dijo: "Si pudiese estirar una mano y
devolverle la cordura, no lo haría. Es mucho más feliz tal como está". se
le pagaba ese sueldo sobre todo por su capacidad para tratar con la gente
Una de las
primeras personas en el mundo norteamericano de los negocios a la que se le
pagó un salario anual de más de un millón de dólares (cuando no había impuesto
a los ingresos y una persona que ganaba cincuenta dólares a la semana podía
vivir muy bien), fue Charles Schwab. Andrew Camegie lo había elegido para ser
el primer presidente de la recién formada United States Steel Company, en 1921,
cuando Schwab tenía sólo treinta y ocho años de edad
Considero -dijo Schwab- que el mayor bien que poseo es mi
capacidad para despertar entusiasmo entre los hombres, y que la forma de
desarrollar lo mejor que hay en el hombre es por medio del aprecio y el
aliento.
"Nada hay que mate tanto las ambiciones de una persona
como las críticas de sus superiores. Yo jamás critico a nadie. Creo que se debe
dar a una persona un incentivo para que trabaje. Por eso siempre estoy deseoso
de ensalzar, pero soy remiso para encontrar defectos. Si algo me gusta, soy caluroso en mi aprobación y generoso en mis
elogios."
¿qué hace
la persona común? Precisamente lo contrario. Si alguna cosa no le gusta, arma
un escándalo; si le gusta, no dice nada
Para su
tumba escribió un epitafio que decía: "Aquí
yace un hombre que supo cómo rodearse de hombres más hábiles que él".
La
apreciación sincera fue uno de los secretos del buen éxito
una mujer
granjera, al término de una dura jornada de labor, puso en los platos de los
hombres de la casa nada más que heno. Cuando ellos, indignados, le preguntaron
si se había vuelto loca, ella replicó:
-¿Y cómo
iba a saber que se darían cuenta? Hace veinte años que cocino para ustedes, y
en todo ese tiempo nunca me dieron a entender que lo que comían no era Heno.
"Falta
de aprecio."
esposas
que habían abandonado sus hogares,
Le pidió a
su marido que la ayudara haciéndole una lista de seis cosas que creyera que
ella podía hacer para ser una mejor esposa
Le dije:
`Déjame
pensarlo y, te daré una respuesta mañana'.
"Al
día siguiente me levanté muy temprano y llamé al florista, y le pedí que le
mandara seis rosas rojas a mi esposa con una nota diciendo: `No se me ocurren
seis cosas que querría que cambies. Te amo tal como eres”.
"Cuando
llegué a casa esa tarde, quién creen que me recibió en la puerta: exacto, mi
esposa. Estaba al borde de las lágrimas. No necesito decir que me felicité por
no haberla criticado como me lo habí a pedido.
"El
domingo siguiente en la iglesia, después de que ella hubo informado del
resultado de su tarea, varias mu jeres del grupo se me acercaron y me dijeron:
`Fue el gesto más tierno del que tenga noticias'. Entonces comprendí cuál era
el poder del aprecio."
hacía que
las mujeres se sintieran bellas por el solo poder de su galantería y su consideración.
seis días
sin comer; pero los dejan estar seis días, y seis semanas, y a veces sesenta
años, sin darles jamás una muestra calurosa de esa apreciación que anhelan casi
tanto como anhelan el alimento
"Nada
hay que yo necesite tanto como alimento para mi propia estima".
descuidamos
darles amables palabras de aprecio que cantarían durante años en su recuerdo.
la primera
ocasión en que Stevie sintió que se apreciaba la fineza de su oído. fue el
comienzo de una nueva vida. Desde aquel entonces desarrolló su don del oído
hasta volverse, bajo el nombre artístico de Stevie Wonder, uno de los grandes
músicos populares de la década de 1970.*
la
adulación hace más mal que bien
La
diferencia entre la apreciación y la adulación es muy sencilla. Una es sincera
y la otra no. Una procede del corazón; la otra sale de la boca. Una es
altruista; la otra egoísta. Una despierta la admiración universal; la otra no
Obregón: "No temas a los enemigos que te atacan. Teme a los amigos
que te adulan".
Enséñame a no hacer ni recibir elogios baratos. Rey Jorge V
solemos
pasar el 95 por ciento de nuestro tiempo pensando en nosotros mismos. Pero si
dejamos de pensar en nosotros mismos por un rato y comenzamos a pensar en las
buenas cualidades del prójimo, no tendremos que recurrir a la adulación, tan
barata y tan falsa que se la conoce apenas sale de los labios. Una de las
virtudes más descuidadas de nuestra existencia cotidiana es la apreciación. De
un modo u otro, descuidamos elogiar a nuestro hijo o hija cuando trae una buena
nota de la escuela, y rara vez alentamos a nuestros hijos cuando logran hornear
una torta o cons truir una casita para pájaros. Nada les agrada más a los niños
que esta especie de interés y aprobación de sus padres sabe lo descorazonador que resulta entregarse
a un público y no recibir de éste ningún comentario apreciativo.
Trate de
dejar un rastro de pequeñas chispas de gratitud
La
apreciación honesta logró resultados allí donde la crítica y el ridículo habían
fallado
Herir a la
gente no sólo no la cambia, sino que es una tarea que nadie nos agradecerá. Hay
un viejo dicho que yo he escrito en una hoja y pegado en el espejo del baño,
donde lo veo todos los días:
"Pasaré una sola vez por este camino; de modo que
cualquier bien que pueda hacer o cualquier cortesía que pueda tener para con
cualquier ser humano, que sea ahora. No la dejaré para mañana, ni la olvidaré,
porque nunca más volveré a pasar por aquí."
Emerson
dijo: "Todo hombre que conozco es
superior a mí en algún sentido. En ese sentido, aprendo de él".
Dejemos de
pensar en nuestras realizaciones y nuestras necesidades. Tratemos de pensar en
las buenas cualidades de la otra persona. Olvidemos entonces la adulación.
Demos prueba de una apreciación honrada, sincera, de esas cualidades.
Seamos
"calurosos en la aprobación y generosos en el elogio", y la gente
acogerá con cariño nuestras palabras y las
atesorará
y las repetirá toda una vida, años después de haberlas olvidado nosotros.