3.1). No es posible ganar una discusión
Pero
estábamos allí como invitadosa una fiesta, querido Dale. ¿Por qué demostrar a
un hombre que se equivoca? ¿Has de agradarle con eso? ¿Por qué nodejarle que
salve su dignidad? No te pidió una opinión. No le hacía falta. ¿Por qué
discutir con él? Hay que evitar siempre el ángulo agudo.
Nueve
veces de cada diez, cuando termina la discusión cada uno de los contendores
está más convencido que nunca de que la razón está de su parte
No se
puede ganar una discusión. Es imposible porque, si se pierde, ya está perdida;
y si se gana, se pierde. ¿Por
qué? Pues,
suponga usted que triunfa sobre el rival, que destruye sus argumentos y
demuestra que es non compos mentis.
¿Y qué? Se
sentirá usted satisfecho. Pero, ¿y él? Le ha hecho sentirse inferior. Ha
lastimado su orgullo. Ha hecho que se duela de ver que usted triunfa.
abstenerse de hablar y evitar las luchas
verbales.
Darle la razón aunq no la tenga . se evita el
conflicto y perder tiempo
Cerrar la boca de mejor resultado
Benjamín
Franklin:
"Si discute usted, y pelea y contradice, puede lograr a
veces un triunfo; pero será un triunfo vacío, porque jamás obtendrá la buena
voluntad del contrincante."
Yacen aquí
los despojos de un pobre viajero. Murió defendiendo su derecho de paso: Razón
le sobraba, estaba en lo justo, lo cierto. Mas tan muerto está como si hubiera
errado
Buda dijo:
"El odio nunca es vencido por el
odio sino por el amor", y un malentendido no termina nunca gracias una
discusión sino gracias al tacto, la diplomacia, la conciliación, y un sincero
deseo de apreciar el punto de vista de los demás.
"No
debe perder tiempo en discusiones personales la persona que está resuelta
a ser lo
más que pueda, y menos todavía debe exponerse a las consecuencias, incluso la
ruina de su carácter y la
pérdida de
su serenidad. Ceded en las cosas grandes sobre las cuales no podéis exhibir más
que derechos iguales; y
ceded en
las más pequeñas aunque os sean claramente propias. Mejor es dar paso a un perro,
que ser mordido por él al disputarle ese derecho. Ni aun matando al perro se
curaría de la mordedura
Acepte el desacuerdo. Recuerde el
slogan: "Cuando dos socios siempre están de acuerdo, uno de ellos no es necesario".
Si hay algo que se le ha pasado por alto, agradezca a quien se lo recuerde.
Quizá este de sacuerdo es su oportunidad de corregirse antes de cometer un grave
error.
Desconfíe de su primera impresión instintiva . Nuestra primera reacción
natural en una situación desagradable es ponernos a la defensiva. Puede ser
para peor, no para mejor.
Controle su carácter. Recuerde que se
puede medir la dimensión de una persona por lo que la irrita. Primero, escuche. Dele a su
oponente la oportunidad de hablar. Déjelo terminar. No se resista, defienda ni
discuta. Eso sólo levanta barreras.
Trate de construir puentes de comprensión. No construya altos muros de
incomprensión.
Busque las áreas de acuerdo. Una vez que haya oído hasta el fin a su oponente, exponga antes que
nada los puntos y áreas en que están de acuerdo.
Sea honesto.
Busque los puntos donde puede admitir su error,
y hágalo. Discúlpese por sus errores. Eso desarmará a sus oponentes y reducirá
la actitud defensiva.
Prometa pensar y analizar con cuidado las ideas de sus
oponentes. Y hágalo en serio. Sus oponentes pueden tener razón.
Es mucho más fácil, en este estadio, acceder a pensar en sus posiciones, antes
que avanzar a ciegas y verse después en una posición en que sus oponentes
puedan decir: "Quisimos decírselo, pero usted no escuchó".
Agradezca sinceramente a sus oponentes por su interés. Cualquiera que se tome el trabajo
de presentar y sostener objeciones está interesado en lo mismo que usted.
Piénselos como gente que realmente quiere ayudarlo, y haga amigos de sus
oponentes.
Posponga la acción de modo que ambos bandos tengan tiempo de
repensar el problema. Sugiera realizar otra reunión
más tarde ese mismo día, o al día siguiente, para presentar nuevos datos. Al
prepararse para esta reunión, hágase algunas preguntas difíciles: ¿Tendrán
razón mis oponentes? ¿Tendrán parcialmente razón? ¿Su posición tiene bases o méritos
ciertos? ¿Mi reacción solucionará el problema, o sólo impedirá mi frustración?
¿Mi reacción acercará o alejará de mí a mis oponentes? ¿Mi reacción elevará la
estima que me tiene la mejor gente? ¿Ganaré o perderé? ¿Qué precio tendré que
pagar por ganar? ¿Si no digo nada el desacuerdo se desvanecerá? ¿Esta ocasión
tan difícil es una oportunidad para mí